El reciente informe de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha puesto nuevamente en el foco la producción petrolera de Venezuela. Según el reporte, el país produjo en febrero 918.000 barriles diarios de crudo, un incremento de 6.000 barriles respecto a enero. Sin embargo, esta cifra sigue estando por debajo del millón de barriles diarios que el gobierno de Nicolás Maduro asegura haber alcanzado.
Venezuela ocupa el octavo lugar entre los productores del cártel petrolero, superando a países como Argelia, Congo, Gabón y Guinea Ecuatorial, pero quedando detrás de gigantes como Arabia Saudita, Irak e Irán. A pesar de esto, el gobierno venezolano reportó una producción de 1.025.000 barriles diarios en febrero, lo que genera un contraste significativo con los datos de la OPEP.
La disparidad en las cifras ha generado confusión, especialmente porque algunos medios de comunicación han divulgado las cifras gubernamentales en lugar de las reportadas por la OPEP. Este fenómeno subraya la importancia de la transparencia y la consistencia en la información, especialmente en un sector tan crucial como el energético.
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