El 1 de febrero de 2025, la administración de Donald Trump anunció la imposición de un arancel adicional del 10% sobre todas las importaciones chinas a Estados Unidos. Esta medida se justificó citando el tráfico no controlado de fentanilo y la inmigración ilegal hacia Estados Unidos. Además, Trump también impuso aranceles del 25% sobre las importaciones de acero y aluminio, afectando a varios países, incluidos Canadá y México.
China anunció su respuesta a los aranceles impuestos por Estados Unidos el 4 de febrero de 2025. En esta declaración, China informó que implementaría aranceles adicionales del 15% sobre el carbón y el gas natural licuado (GNL) de Estados Unidos, así como un arancel del 10% sobre el petróleo crudo, maquinaria agrícola y vehículos de gran cilindrada.
La ejecución de estos aranceles comenzó el 10 de febrero de 2025. Además, China implementó controles de exportación sobre ciertos minerales estratégicos y lanzó una investigación antimonopolio contra Google.
Productos Afectados
Entre los productos afectados por los nuevos aranceles chinos se encuentran:
- Petróleo crudo: Arancel del 10%.
- Maquinaria agrícola: Arancel del 10%.
- Gas natural licuado: Arancel del 15%.
- Automóviles de gran cilindrada y camionetas: Arancel del 10%.
Además de los aranceles, China ha implementado controles de exportación para ciertos minerales estratégicos, como el tungsteno y el telurio. Estos minerales son cruciales para la fabricación de semiconductores y baterías, lo que podría tener un impacto significativo en la industria tecnológica global.
El Ministerio de Comercio de China ha declarado que estas medidas buscan proteger la seguridad económica del país y responder de manera proporcional a las acciones de Washington. Además, China ha presentado una queja formal ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), argumentando que los aranceles estadounidenses violan las normas del comercio global.
Impacto en la Economía Global
La intensificación de la guerra comercial entre las dos principales economías del mundo podría tener consecuencias significativas para la economía global. Los aranceles adicionales podrían aumentar los costos de producción y afectar a diversas industrias, desde la energía hasta la tecnología.
En resumen, la reciente imposición de aranceles por parte de China a las importaciones de Estados Unidos es una respuesta directa a las medidas arancelarias de Washington. Esta escalada en la guerra comercial subraya la necesidad de negociaciones y soluciones diplomáticas para evitar un mayor impacto en la economía global.
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